viernes, 6 de junio de 2008

El mundo de los ocultistas


El término "ocultismo" está tomado el latín occultus, que significa 'tapar', 'esconder' o 'aquellas cosas que son ocultas o secretas'. Una breve definición de ocultismo es 'la práctica de lograr conocimiento o poderes sobrenaturales fuera del Dios de la Biblia'. A través de estas prácticas, los ocultistas buscan ejercer influencia en circunstancias presentes o futuras, en la vida de ellos o de otros.
¿Por qué hay tanto interés en el ocultismo? Los expertos señalan varios factores. El primero es el desencanto con la iglesia y la religión organizada. El segundo factor es la curiosidad. Hay una atracción hacia el ocultismo que apela a nuestro interés en lo invisible. Muchos comienzan con un juego "inofensivo", pero esto suele llevar a más. Tercero, hay una búsqueda de poder. Las personas quieren tener control sobre el futuro, los espíritus o sobre otras personas.


Hay tres categorías principales del mundo del ocultismo: la adivinación, la magia y el espiritismo. La adivinación es un intento de predecir el futuro y, con él, moldear nuestra vida en consecuencia. Las artes de adivinación incluyen la astrología, el zodíaco, las bolas de cristal, las cartas de tarot, la quiromancia, los médium, la numerología y los horóscopos.
La segunda categoría es la magia, o paganismo. Los que están en la magia intentan controlar el presente mediante ceremonias, sortilegios y hechizos. Las artes mágicas incluyen la hechicería, la magia blanca, la brujería, el satanismo, las misas negras y los hechiceros.
Luego tenemos el espiritismo. Los que están involucrados en el espiritismo intentan comunicarse con los muertos y recibir información o ayuda de ellos. El espiritismo involucra las tablas guija, sesiones de espiritismo, necromancia y fantasmas.


El mundo del ocultismo no solo trae un mensaje falso, sino un mensaje peligroso también. Las experiencias con el ocultismo nos alejan de Dios y nos ponen en contacto con el mundo de los demonios. Jesús dijo que el diablo es "mentiroso, y padre de mentira" (Juan 8:44). Al tratar con lo demoníaco, uno no puede esperar tratar con la verdad. El demonio y su legión solo intentan "robar, matar y destruir" (Juan 10:10). Por esta razón, Deuteronomio 18 dice que las prácticas de la hechicería, brujería, adivinación y necromancia son detestables para el Señor. Fueron estas prácticas que atrajeron juicio sobre los cananeos y los expulsó de la tierra. Dios no quería que estas enseñanzas infiltraran ninguna cultura. La iglesia debe no solo presentar el peligro del ocultismo, sino el mensaje de vida y victoria que se encuentra en Jesucristo sobre los principados de las tinieblas.

No hay comentarios: